A los amores prohibidos, a los no convencionales, a los amores que se vuelven murmullos entre los que se creen perfectos... a los amores que no conocen fronteras, a los que se les opone el mundo y a los que no admiten un no por respuesta...
A todos ellos les invito a explorar los rincones de mi baúl...

29 jul 2009

De varitas mágicas...


Será que es realmente una varita mágica lo que necesitamos a veces? o es sencillamente solo habilidad lo que precisamos para enfrentar los momentos difíciles?...
Después de un gran fin de semana largo, cargado de emociones satisfactorias y contradictorias a su vez, aire limpio y sin ruido de ciudad, buena compañía, volvemos a la rutina; no sin antes quedar marcada por un sin fin de reflexiones que nunca antes hubiese podido hacer. Está trillada la premisa de lo que podría hacer en tan solo dos segundos; dos segundos pueden cambiarte la vida, en dos segundos podría abrirse esa "tan deseada fisura" por donde se escape todo lo que no se necesita y cambiaría la vida entera. Dos segundos y una llamada basta para embasurar la mente y causar un revuelo de pensamientos que se han ido acumulando para hacer estallar un volcán de molestias circunstanciales que rompen repentinamente con la paz interior que se pueda sentir, en dos segundos se construye un sueño y se destruyen las ilusiones. Es entonces cuando pienso en una dichosa varita mágica, que con un casi imperceptible movimiento logre desaparecer lo que me produce angustias y materializar todos los perfectos sueños tejidos en redes uno a uno.
En una amena conversación de esas en las que cualquier tema es bueno, halábamos acerca de los problemas del día a día, reflexionamos sobre el grado de importancia de los problemas de las personas en general y salió a colación aquel popular y bien aplicado refrán que dice "nadie sabe cuanto aprietan los zapatos, más que quien los lleva puestos" que en criollo quiere decir que aunque el problema a simple vista parezca sencillo, tal vez no lo sea tanto para quien tiene que afrontarlo y mi conclusión personal fue que gracias a Dios me considero una persona sin problemas, tengo un bonito lugar donde vivir, tengo un buen empleo bien remunerado, me siento amada y protegida por mi pareja (casi siempre), tengo una bonita familia que me ama y me respeta, en fin que cosa podría representar un problema grave? y en virtud de que una no posee problemas reales y personales entonces... taraaaaan!!!! que hace una??? decide adoptarlos asume el "nosotras" en las verdes y las maduras, y aparece de nuevo la protagonista de esta reflexión ¡ja! "la varita mágica" y en representación de esta me obstino buscando la solución mágica, y empiezo a tener deseos que más que tus problemas solucionarían los que adoptamos. no con esto quiero decir que en la medida en que apuro el paso por la vida no desee cosas que me procuren una mejor calidad de vida, como un mejor lugar donde vivir y cosas, cosas materiales como las que desea el común denominador, pero se vuelve un problema cuando el principal móvil es desear con todas las fuerzas del alma solucionar el problema que antes fue de otra persona y yo me pregunto, estaré realmente solucionando un problema? cuanto durará la satisfacción? a quien le dará mayor satisfacción, a mi o al dueño original del problema? si tan solo tuviera la endemoniada varita mágica lo haría todo en combo de 2x1... Compraré una de la casa mágica y usaré mi obstinación para agitarla hasta que funcione...