Dulce irrealidad que entera nos estremece el cuerpo
triste banalidad que despeina el alma
hervientes entrañas que te desean cuanto
mustias las horas de cruel quebranto
que recorren mi piel deseándote tanto
tu cuerpo y el mio en un dulce canto
danza divina de acople perfecto
Lengua sedienta camino a la gloria
se agita ansiosa en tu cuenco rosado
lamiendo la rosa en botón coronado
las aguas se agitan néctar viviente,
sabia dulce, dulce torrente,
agita el afluente, temblor en la carne
escucho gemidos, volcán turbulento
cargado de fuego desgarra pasiones
dos cuerpos una sola alma
dos bocas locas mojando las ganas
dos bocas locas mojando las ganas
cuatro pechos dos damas
dos cuerpos una cama
en una celestial y sublime entrega
en una celestial y sublime entrega