A los amores prohibidos, a los no convencionales, a los amores que se vuelven murmullos entre los que se creen perfectos... a los amores que no conocen fronteras, a los que se les opone el mundo y a los que no admiten un no por respuesta...
A todos ellos les invito a explorar los rincones de mi baúl...

25 jul 2015

Estuche de mi alma



yo,
parada frente a mi espejo
que muestra un poco de piel gastada,
algunos los surcos del tiempo
con cansancio en la mirada,
con algunos cabellos blancos 
esparcidos en la almohada,
pero con alma de niña
asomada en la ventana,
que le enternece la vida
y el tejer de las arañas,
y con los pies descalzos 
siente cada pisada,
a veces muy ruidosa,
a veces muy callada,
respiro con cada poro, 
el aire de las mañanas
aun coloreo sueños
de mariposas en la panza,
y camino de puntitas 
y me río a carcajadas
me gusta brincar muy alto, 
como si me nacieran alas
y me devoro los cuentos,
esos de princesas y hadas,
el algodón de azúcar
y el caramelo en las manzanas
y hasta me entrego a los sueños, 
sobre sábanas floreadas.
Como no gastar el tiempo
reescribiendo esta mirada,
coqueteándole al momento
de sentirme enamorada,
de convertir mis espacios
en sonrisas conjugadas, 
de hacer mio un calor ajeno
que entibie mi piel gastada.
Y como no contar del tiempo
que transcurre en mi mirada,
si los sueños tengo en calma,
repletas las madrugadas,
como el crujir de hojas secas 
de los otoños del alma.
Al despertar por las mañanas,
escondo mis sueños 
debajo de la almohada,
o se perderán volando 
sobre criaturas aladas.
Como no amar este reflejo 
el estuche de mi alma,
lo que me muestra el espejo 
a través de mis ventanas. 



Valiente - insistente


Dibujo tu rostro con la punta de mis dedos 
y me encuentro con las chispas delirantes de tus ojos, 
ojos que gritan anhelos, ojos que cuentan deseos, 
mientras me acerco y me alejo por temor a mi deshielo.
esa bendita sonrisa que me desmaya el cuerpo, 
ese sustento divino de tu preciado verbo, 
que me envuelve en suspiros y me devuelve el tiempo.
tímidas sonrisas se me escapan con recelo
por tanta historia inconclusa, por tanto deseo muerto.

Te acercas sigilosa, provocándome de a pocos 
me despojas de las dudas que tapizan mis paredes
y te cuelgas en mi mente como luz incandescente
para iluminarlo todo, hasta la más oscura sombra.
huyo, me alejo incrédula. de temor se viste mi calma,
callo la voz de mi alma que me grita tempestades,
que me advierten de tormentas y me desnudan el alma.

Me serenas las ansias, me acomodo en mis muros
me devuelves las armas y me acerco se nuevo
y me desarmas de nuevo con tu esencia bonita
más repito en mi mente, -tranquila no pasa nada-
y de a pocos me dejo y un poco mas te a cercas
valiente dama insistente no te vayas, 
no me dejes presa en mis muros.



Tómame


Tómame despacito
con la tímida punta de tus dedos
con el dorso suave de tu mano
que provoque un desespero pagano
en el borde sublime del deseo.

Recorre prudente y silenciosa
las cornisas vibrantes de mi cuerpo
provoca sensaciones nuevas
de las que me hacen temblar por dentro

Tómame despacio ahora
acaricia con la punta de tus dedos
llévame a volar sin tiempos
al lugar donde convergen
mi entrega y tu deseo.

Enreda tus piernas con mis piernas
que tu vientre se fusione con el mio
haz de mis pechos tus pechos 
lameré tu sudor y tu beberás del mio

Que nuestra saliva se junte
en ese beso infinito
tómame con el cuerpo y la mente
tómame con furia ahora
dejemos que la dulce  fuente
como volcán encendido 
derrame la candente savia 
de su desesperado rio

Tómame.  






20 jul 2015

Tu descaro



Extasiada me pierdo en el ensordecedor descaro de tu cuerpo. 
Ese, si, ese con el que te agitas cuando te tragas mi aliento 
El descaro con el que tu piel se eriza cuando mis manos
recorren la cima encumbrada de tus senos.
Amo el descaro de tu  susurro entrecortado 
cuando mis dedos juegan a perderse en el vértice de tu entrepierna. 
Si, ese descaro con el que arqueas tu cuerpo,
mientras mi lengua tibia dibuja constelaciones en tu espalda.
Ese, si, ese con el que tus piernas se abren con soberbia para ofrecerte toda.
Amo ese descaro. 
Descaro vulgar de flor salvaje, que me tienta y me provoca
a devorar con mi boca el manantial secreto de tu  cuerpo,
hasta caer rendida y delirante por el sabor de tu descaro.