A los amores prohibidos, a los no convencionales, a los amores que se vuelven murmullos entre los que se creen perfectos... a los amores que no conocen fronteras, a los que se les opone el mundo y a los que no admiten un no por respuesta...
A todos ellos les invito a explorar los rincones de mi baúl...

26 abr 2008

Grandes cambios para grandes momentos



Jueves en la noche, técnicamente viernes.
Otra vez algo inexplicable del trabajo me obliga a permanecer despierta, ya pasa la media noche. Posiblemente amaneceré coqueteando con el alba, silbando junto a la ventana y hablándole a la soledad. Pienso en el tiempo que he perdido y el tiempo que quizás esté perdiendo mientras escribo esto, pienso en que los amigos callan, y que uno a uno se va perdiendo en las sombras de la noche mientras yo me encorvo hacia las luces. Cada quien se ensordece con su propio argumento, muchos gritan sin esperanza y la necesidad de Dios aumenta en todos lados. ¿Dónde está Dios? Está a mi lado. ¿Puedo sentirlo? Creo que un poco. ¿Qué me espera mañana? Indudablemente un trazo de culpabilidad. Pero siempre me quedará mi café de media noche y ahogaré mis penas y culpas en la taza de la gracia. Llegué a la conclusión, hace unos meses atrás, de que la incertidumbre era la sensación más presente en los últimos tiempos de mi vida, sin embargo confieso que ahora me envuelve una confianza regia. ¿Es posible tener incertidumbre y al mismo tiempo confianza? Aparentemente Sí. Algo en mi interior me grita ¡CONFÍA! Esa es la otra sensación más presente en estos últimos días. Me abruma un sentimiento de tranquilidad y no lo sé manejar, no soy capaz de manejarlo porque estoy llena de emociones y todas mis interrogantes son sólo el reflejo de que tengo muchas dudas. Al final, todos tenemos dudas, incógnitas e infelicidad, unos demuestran su infelicidad con llanto, otros encubren su miseria con sonrisas, sin embargo he descubierto que a Dios le gusta la sinceridad. A Dios lo mueve un corazón honesto y recto. Sorbo a sorbo tomo mi café de media noche, cada sorbo me lleva a reflexionar, cada sorbo me recuerda que estoy viva, cada uno de ellos aumenta mi preocupación porque no he trabajado nada y es muy tarde. Pero Dios es tan real como lo es mi incertidumbre y mi confianza es tan real como lo es Dios. Último sorbo...


Como cambia la realidad, como cambia mi realidad, como cambias tu realidad junto mi.

21 abr 2008

Si buscabas el momento adecuado... era ese...


Y es así que cualquier mañana, quizás esta misma, una se despierta con la misma sensación que tiene desde hace días...
tantos que incluso debe empezar a valorar la verosimilitud de que alguien, en su alrededor, haya escogido enfilar el camino del silencio y se esté yendo de puntillas...
¡Sí!, los caminos del silencio son infinitos...
casi nunca llevan a parte alguna pero acaban marcando nuestras vidas con un invisible sello que, en realidad, nadie desea...
y nadie olvida...
Los silencios del ayer acaban convirtiéndose en gritos...
en palabras que pronuncia la mirada...
en cartas no enviadas pero cuya respuesta recibimos...
en viciosos círculos de "tenía tantas cosas que decirte, que jamás te dije"...
Por eso el mañana de los silencios se llama lejanía...

17 abr 2008

A lo que recuerdo y lo que no recuerdo y a los recuerdos que estan por sembrarse en mi...

Por mis acciones pasadas, presentes y futuras
Para álguien cercano y no tan cercano, para las influencias indirectas y las menos directas, debilidad o toque de locura. Para los pensamientos que me acompañan, para los del llanto y el canto. Para los que damos sin saber si algún día seremos recompensados. para los que se disgustan porque en algún momento nos convertimos en su reflejo y pueden ver el resultado de sus actitudes reflejado es nuestro comportamiento.


Allí en el circular jardín de la bitácora de mi tiempo, me aguardaban, comencé a caminar por el pasadizo que conducía a esa especie de podium central donde los músicos deleitaban con sus melodías las noches estrelladas de un verano que aún estaba por llegar, pero en su lugar la melodía del silencio nos envolvía con una suavidad, que serenaba los latidos acompasándose a su ritmo.Cubierta con un tul de blanco transparente, que destacaba a la luz de la luna en la noche estrellada y que bailaba entre las caricias del viento, mientras dejaba entrever mi cuerpo, sin más límites que los impuestos por cada una de las miradas que se reflejaban en la mía y que desvelaban destellos de sentimientos, sensaciones que no definiré en este momento. Subí lentamente las escaleras frías bajo mis pies descalzos, una vez arriba, miré uno a uno cada uno de los ojos que depositados en mí se estremecían ante la sinceridad de mi petición y comencé un diálogo invisible íntimo y personal que nadie más podía oír, solo el corazón destinatario de mi casi suplica.Un susurro de letras como con vida propia empezaron a esparcirse sin necesidad de que mis labios se abrieran, sé que te llegaron...."Te pido perdón, por las palabras vacías, muertas, sin derecho, sin sentido, que ahora desearía quemar para que sus cenizas se esparcieran en el mar y desaparecieran entre las olas del infinito amor que nace en cada corazón con cada amanecer." A partir de ahí todo lo que recuerdo me resulta confuso, se mezclan en mi corazón, pasado, presente y futuro, pero recuerdo un fuego......Un fuego surgido a unos metros quemó todas las letras, todos los errores, todas las ofensas, todos los perdones, los que eran necesarios y los que no, y a cada nuevo perdón, cada corazón se iba uniendo al baile salvaje e improvisado que surgía de forma espontánea alrededor de la hoguera, quemaban sus propias ropas, sus propias ofensas, sus propios errores, porque cada uno de nosotros encierra ofensas y perdones..., cuando todos ya bailaban, miré dentro de mí y yo también me perdoné, para poder perdonar a otros y me uní a la danza de la vida y del perdón, de alguna manera una parte de mí se quemó en aquella hoguera. Yo no había muerto pero había vuelto a nacer y conmigo todos aquellos seres que me acompañaban.

16 abr 2008

De Mis Laberintos

"...Y comencé a recuperar algunos trozos rotos, y una parte que aún está vacía...
De dos en dos fueron llegando hasta la puerta y luego se esfumaron, sin avisar...
En esta cámara solo se siente la mentira ajena y con ella el deseo que tienes de susurrarle toda la verdad..."

Demiurgo

Anoche, he recorrido todo el laberinto de mi mente, todos sus pasillos, sus entradas y salidas; estaba buscando nuevos compartimentos secretos donde puediese haber algo escondido o alguna fisura en la pared por donde se esta colando la duda y nada, todo está intacto, lo conozco de memoria, me es fácil encontrar las entradas y salidas, la verdad serena, las incalculables cámaras para el amor y la pasión, todo es breve, intenso y complejo a la vez, casi no quepo en la pequeñísima cámara del miedo. Lo he recorrido todo una vez más, entro y salgo a mi antojo y sin embargo siempre hay algo que no se puede explicar. La cámara de la duda esta vacía no tiene puertas, sus paredes son frágiles y sensibles, cambio el papel tapiz para hacerlas un poco mas fuertes, los corredores estan llenos de estribillos mentales que se repiten constante mente, cantan sobre realidades, universos, el amor, el querer, el vivir, el desear, el proyectarse, de constuir, de destruir, todo junto en pocas palabras, quién lo entiende? quién me explica? a quién le miente? a quién le dice la verdad? y la conciencia esta sentada en la puerta de salida echándose aire con un abanico, ella está segura que me detendré a escucharla, ella me explica la complicada posición del universo para escucharnos a todos y su enérgica voz me explica que lo que sucede si hay alguien pidiendo exactamente lo contrario a lo que yo pido, a quien va a escuchar entonces? la locura se ríe de mi al final del pasillo, yo la ignoro...
Ahora si puedo salir, todo está en perfecto orden en el laberinto de mi mente.
la secuela durará muy poco, es como tener gripe...
El piso esta muy frío bajo mis pies...
Es para recordarme siempre donde deben estar mis pies...

Congelar el tiempo?


Congelar un instante mientras lo vivo, para evitar que pase a formar parte de mi lista de recuerdos, es algo así como detener el tiempo, darle calor, convertirme en minuto, jugar entre su minutero, a ser infinita.
Nadie puede cambiar su historia, pero sí la manera en que experimenta de nuevo lo vivido. Quizás por eso, hoy esa idea me expresa tanto, porque a veces hay momentos, en que por su interminable calidez, permanecen siempre en mí y el paso del tiempo no los deteriora, sencillamente han pasado a ser yo.
Y llegada a esa última reflexión, me doy cuenta, de que ya no necesito congelar ni tan solo un minuto, porque eso que soy, existirá siempre, incluso en el instante, en que la palabra siempre, pierda su significado, algo de ese siempre, seguirá permaneciendo en mí, de esa manera habr{a siempre suficiente espacio para vivir todos los momentos hermosos que vivo a diario.