De bastones y horizontes amplios...

Casi nunca podremos saber en cual punto del camino se encuentra nuestro presente porque los minutos se desmoronan ante nuestros ojos como arena del desierto convirtiéndolos en pasado; nos gastamos la vida corriendo tras los sueños, luchamos con tenacidad y valentía por defender nuestros ideales, sin embargo, hay momentos en que nos nos atrevemos a cruzar la calle por temor a lo que nos encontraremos en la acera de enfrente, preferimos permanecer en nuestra zona de confort y valernos de los argumentos que si se atreven a entrar dentro de nuestro radio de acción, pero, ¿tenemos la capacidad de proyectarnos un poco más afuera con la misma tenacidad? la respuesta es ¡No!, porque  no queremos correr riesgos, si visualizamos la vida un poco mas al horizonte de las cosas probablemente podamos descubrir que existen paisajes, personas, situaciones que antes no habíamos notado. Yo personalmente soy tan corta de vista que ni con anteojos puedo ver los letreros del transporte público y si estoy sola podría tardar mucho en tomar la ruta acertada, para eso tal vez dentro de poco necesitaré un perro y bastón, adminículo muy útil por cierto pero que su uso se ha desvirtuado tanto que la mayoría de las personas lo usan de forma invisible y se acostumbran tanto a usarlo que hasta termina atrofiándose su capacidad de análisis, entendimiento y aprendizaje; En una situación cotidiana en la oficina una compañera me pide ayuda con algo en su computador, yo, que en el momento estoy ocupada le digo que iré en un par de minutos, tarde a lo sumo 1 minuto en acercarme y ella me dice "ya solucioné, gracias" inmediatamente ella empieza a explicarme cual era su problema y como lo había solucionado, yo me limité a decirle -trata de solucionar antes de llamarme cuando tengas un problema, es un buen ejercicio para deshacerte de tu bastón.

Tal vez mi respuesta pudo sonar arrogante, dado que me pide que la ayude a cerca de una docena de veces al día, pero estoy segura que se ampliará su horizonte, tratará de atacar el problema y tal vez hasta se atreva a ver que hay en la acera de enfrente, desarrollará habilidades que ignoraba que tenía y sin saberlo terminará agradeciendo mi arrogancia.

Es así como nos vamos atrofiando y acostumbrándonos a que otros solucionen nuestros problemas, tal vez a mi me guste sentirme hábil solucionando los problemas ajenos pero cuando me convierto en el bastón de alguien pueden suceder dos cosas: 

- Las personas absorben mis conocimientos y mi habilidad, eso me hará sentir muy satisfecha. 

- Las personas terminan completamente atrofiadas, para que aprender si tiene un bastón que soluciona todo?

Tal vez mi corta vista no me permita abordar a tiempo el transporte público pero mi vista interior si que me permite visualizar claramente y con la antelación suficiente lo que está sucediendo a dos calles de aquí.

Creo que solo optaré por el perro, el bastón aun no será necesario.

Etéreo...

hace poco leí la palabra Etéreo... palabra profunda, para reflexionar, ¿tenemos todos el mismo concepto de lo que es etéreo?...

Es ese sueño fugaz, que si no sabemos sujetar con fuerza se evapora y desaparece en la nada.
Etéreas son las luchas por causas imposibles...
Etéreos son los imposibles cuando se hacen posibles o factible...
Etéreo es el verbo, que cuando no queremos escuchar rebota en nuestro cerebro.
Etéreo es el tiempo que a veces se nos escapa sin dejar un solo rastro de su existencia.
Etéreos son los momentos cuando no dejan huella en nuestro adentro.
Etéreo es el aire que respiramos y que sin saber estamos compartiendo.
Etéreo es el tedio que nos inunda poco a poco cuando no sabemos lo que queremos,
Etéreo es el deseo cuando nos damos y sabemos lo que esperamos y por mucho que buscamos jamás llega.
Etéreos son los sueños cuando no podemos emprender el vuelo porque nos atan cadenas disfrazadas de estabilidad.
Etérea se hace la libertad cuando la perdemos y no nos damos cuenta.
Etéreas son las palabras que escribo cuando las lanzo por mi ventana se las lleva el viento.
Etéreo es el viento, sabemos que está ahí, porque lo sentimos pero no podemos tocarlo ni verlo.
Etéreos son los vapores del cuerpo que se enfriaron al no saciar sus deseos.
Etéreas son las mentiras disfrazadas de verdades, que al decirlas con dulzura terminamos creyéndolas.
Etéreo es el dolor y el miedo cuando se evaporan y nos hacen más fuertes.
Etéreos son los olores que nos avivan fugaces recuerdos.
Etéreo es todo lo intangible que guardamos dentro por sutil o sublime.
Etéreo es todo lo que no podemos comprar porque no tiene precio.
Etéreas son las caricias y los besos que guardamos dentro,  no podemos verlos pero sentimos su peso
Etéreos son los recuerdos que poco a poco se esfuman con el paso del tiempo.
Etéreos son los olores y los sonidos y los colores que mas te gustan.
Etéreo es todo lo que queremos hacer y nunca hacemos...

Estás "Eterizada" o aburrida? o distraída tal vez?...

Extraño sueño....

Extraño sueño...

En una linda, cómoda y acogedora habitación, estaba yo sentada frente a una flameante y cálida Chimenea que despedía el dulce olor a incienso y resina quemada, se respiraba un ambiente de paz absoluta; afuera hacía una ventisca helada que hacia vibrar los cristales de las ventanas y agitaba con fuerza las ramas de los árboles haciéndolas crujir, la claridad de la noche hacia que las sombras parecieran más grandes; los nubarrones se acercaban a gran velocidad y el frío aumentaba. De repente senda gotas comenzaron a caer, no era llovizna, eran enormes gotas que parecían huir asustadas de algún lugar, golpeaban con tanta fuerza mi ventana que parecía que quisieran refugiarse dentro de mi habitación.

Afuera, algo extraño se movía lentamente y llamó mi atención, era una forma humana; limpié con mi mano el vidrio empañado y agudicé mi vista, indudablemente había alguien allí, en medio de la noche y sin ningún resguardo de la tormenta, era una mujer; la lluvia había empapado sus ropas que parecían harapos, su cabello chorreante caía a los lados de su cara, en mi visión podía diferenciar claramente las lagrimas de entre el agua de lluvia que corría por sus mejillas porque eran de un color diferente como púrpura, la imagen estaba como a diez metros de mi ventana y aun así podía ver claramente que movía sus labios como si me hablara pero no podía oír nada de lo que decía y de repente empecé a escuchar una especie de murmullo dentro de mi habitación que cada vez se hacía más audible hasta que asocie el movimiento de sus labios con las palabras que oía justo detrás de mi, dentro de mi cálido hogar; no podía dejar de mirarla, tenía una actitud suplicante, tenía en sus manos una pila de cuadernos viejos arrugados y ahora totalmente empapados y los protegía con como si de su propia vida se tratase. 

Empecé a escuchar con atención sus palabras, me suplicaba que la dejara entrar, que no tenía donde vivir, que solo deseaba un lugar cómodo para dormir y algo de fuego para calentar sus entrañas heladas; que llevaba consigo su único y más valioso equipaje, señalando la pila de cuadernos que arrullaba entre sus brazos de vez en cuando pasaba mi vista al rededor de mi habitación buscando de donde provenía esa voz que escuchaba tan nítidamente, pero era más sorprendente aquella visión de una insistente y desgarradora súplica repetía una y otra vez que le permitiera abrigarse en mi hogar pero no parecía la suplica de alguien de paso, parecía mas a alguien que deseaba algo más que un lugar para vivir, alguien que anhelaba el calor, la comodidad y la paz de mi placido hogar, justo cuando me disponía a abrir mi puerta, desperté invadida por un gran sentimiento de compasión por aquella cara suplicante totalmente conocida. 

no podía apartar de mi mente el torrente de lágrimas púrpura que rodaban por sus mejillas, pensé largo rato  en las bondades que recibo día a día, la paz en mi alma, la gotas de sabiduría que me visitan a diario y me hacen cada día una mejor persona, las cosas que a otros les falta y a mi me sobran, me dormí de nuevo, no sin antes dar gracias a dios por el cálido hogar que llevo en mis entrañas y que calientan mi espíritu todos los días y pedir mucha paz para todo aquel que le hace falta.

Extraño sueño, premonitorio tal vez? ...

nadie lo sabe...

tal vez deba esperar un tiempo a ver si aparece alguien necesitando de mi hogar...

Solo se que por alguna razón no he podido apartar ese sueño de mi mente, talvez deba interpretarlo de una forma totalmente diferente.

   

"Ella"

A ella, 
a la máscara vacía detrás de tanta nostalgia,

a ella dile que...

Agonizan la horas que
hacen eco en mi pensamiento

agonizan las huellas que
marcaron todo mi cuerpo 

muriendo va el deseo
de la mano de la fruta encantada

que resbalo por las colinas
calcinantes y prestadas. 

Qué más quiere de mí,
tu vieja máscara perturbada, 

que hurga y escudriña
en mis palabras talladas, 

que esculca en mis deseos
y en susurros escucho sus ruegos,

acaso arrancar de mis entrañas quiere,

las cicatrices que dejaron tus voraces mieles?

cállale y cuéntale...
que ya no son tuyas mis caricias

dile que se apoderó de mí
esta dicha que me envicia

y el deseo de libar el vino
del cáliz dorado de la vida.

Cúentale que no es por mí
que ignoras sus súplicas.

A tu vieja máscara
que se arrastra tras mis pasos

que escondida vive
en la cornisa de mis retazos,

que pegada como una sombra está,
en la suela de mis zapatos,

a elle dile...
que de ambas estoy agradecida

que gracias a ambas descubrí
este otro lado de la vida

que sus cuentos sin rima
son mi sustento

y de su infinito odio
me fortalezco y me alimento.

que ya no gaste el aliento 

que para ser mi propia musa yo me basto. 

Pobre de tu máscara enmarañada 

que se asfixió enredada en los hilos 

que antes sus propias manos sujetaban. 

Repasando la lección

Se que hay pobres con dinero 

Ricos que duermen en el suelo
Se que hay quien sueña en un cajero 

.... Se que quiero.... Se quien soy 

.... Se que vendo y se que doy...

Y se que hay quien vale lo que tiene
Hay quien tiene lo que puede
Hay quien sueña y busca lo que quiere....

Soñaré, Rosana Arvelo

Es bien sabido que no nos alcanza la vida para aprender todo lo que tenemos que aprender, no obstante, no perdemos la capacidad de asombro ante personas que pasan la vida intentando nutrirse y enriquecer el espíritu con conocimientos cargados de paz y armonía pero por otro lado destilan odio y resentimiento por quienes no habiéndose procurado tanta riqueza espiritual logran obtener mejores condiciones de vida o al menos viven a merced de las circunstancias procurando disfrutar día a día de las bondades que la vida les otorga.

La capacidad de disfrutar de las cosas sencillas, de la vida simple, y de las personas comunes es lo que nos hace realmente ricos pero quien no sabe cargar con sus propias miserias las ve en otros y las niega en si mismo.

Hay quienes sueñan ser de la realeza, se creen de la realeza y hasta se sienten de la realeza, humilla a los que se encuentran en su entorno y hasta se jactan de llamarles "Gentuza" solo porque no pertenecen al estatus en el que les gustaría estar, pero cuando revisan sus bolsillos y no encuentran ni una moneda para comprarse un pan y disfrutar el placer de compartirlo, sienten una frustración tan grande que al procesarla se convierte en odio disfrazado de orgullo, abren su armario y solo tienen tres mudas de ropa muy gastada (pero de marca) eso se le hace suficiente para fingir un estatus que solo ellos se creen "Primero muerta que sencilla".

La riqueza espiritual radica en estar en paz consigo mismo y con su entorno, una conocida frase dice: "es rico quien necesita de muy poco para ser feliz".

Es tan agradable disfrutar plenamente de reuniones familiares, compartir con amigos, compañeros de trabajo que solo basta tener buena disposición, un mínimo de tolerancia y respeto para hacer de un determinado momento algo realmente especial, porque de todo y de todos se aprende. Si tan solo nos relajamos y nos permitimos ser nosotros mismos, lograremos sacar lo mejor de los que nos rodean y dejaremos un poco de nosotros en cada uno de ellos.

No es malo soñar con una vida mejor, pero soñar no basta, hay que trabajar en función de ello, debemos limpiar primero la mente y el corazón, tener humildad y el resto vendrá solo cuando menos lo esperes o cuando no lo consideres tan necesario.

No permitamos que personas malsanas nos infundan sentimientos que ensucian la vida.

Se puede disfrutar de una botella de vino tanto si es en un restaurante de lujo como en un picnic al aire libre, lo que más importa es la compañía.