Mientas paseo...

Puedo sentir bajo mis pies la firmeza del mundo.

puedo sentir bajo mi piel mil destellos de sensaciones distintas coreando una misma canción.

puedo sentir bajo mi sonrisa mil recuerdos que me hablan de tí.

puedo sentir bajo mi pensamiento una cuna acolchada con el mimo de mil besos y abrazos.

puedo sentir bajo unas líneas esos silencios cansados de hablar

Sé que lo compartido tiene memoria y no olvida.

sé que la sonrisa coreada se olvida del olvido...

Espejismos del desierto

He recorrido la noche, bebiendo a través de su penumbra, esos susurros de seducción que despierta. He atravesado esos mil detalles que conforman ese nada y todo que nos rodea.

He podido observar cómo cada pequeño rincón cobra vida propia. Los carteles luminosos mirando fijos para hipnotizar con su mensaje el subconsciente, un taladro que instala tacos de necesidades que quedan fijas en nosotros. Sigo corriendo y paso delante de una parada de taxi, algunos duermen en los autos, otros matan el aburrimiento quemando el tiempo con un cigarrillo mientras sueñan que viven sus sueños. Algo más allá, suena música en una terraza, una pareja se besa en silencio intentando ocultar ese deseo que cruza sus miradas hasta fundirlas. A su lado una mesa, en esa otra, otra pareja bebe sin tocarse con la mirada, cada uno acariciando algo que no se encuentra allí en ese momento.

La música sí nos envuelve a todos los que nos movemos cercanos a sus ondas, a unos nos acaricia, a otros nos trae bonitos recuerdos, a otros nos ahoga en su nostalgia. Pero, no me he detenido en esa terraza cuidada al detalle, con sus pequeñas velas encendidas y su música deliberadamente elevada para que se hable poco y se beba más. Antes de partir, observo como en su delirio etílico una chica besa un sapo convertido en principe durante unas esos instantes preñados de espejismos.

Nadie es infiel a lo que ama!!!

Es infidelidad aquella palabra que brota de la misma naturaleza de la humanidad, de esa necesidad de busqueda de algo más... qué importa lo que sea, pero el motor de la ilusión debe quedar siempre encendido, engrasado. Qué importa que en ocasiones ese empuje sea tan sólo una necesidad generada para tener algo por lo que levantarse. Supongo que la monotonía de lo que ya se tiene, hace buscar lo que aún no se ha obtenido. Es revelador cómo funciona la humanidad en su existencia, devora ilusiones, necesita más para alimentar su propia esencia.

Seduce la imagen de lo prohibido, como el agua seduce a las raices de los árboles. Supongo que los sueños son la vía de escape de la cotidianidad, lo que separa ese mundo visible del invisible, éste último el que realmente nos guía a todos en todos esos momentos de entrega y dedicación.

Siempre he sentido que las personas más felices son aquellas que dibujan sueños en su mirada, las que son capaces de desconectar de aquello que les daña en su realidad...

En definitiva aquellas que son infieles a una realidad que ya no les seduce.

Quiero defender la palabra infidelidad porque es necesaria para avanzar, porque no es negativa, sino que es una forma de explorar el deseo, y de romper con las cadenas cuando nos atrapan. Nadie es infiel a lo que ama, tan sólo a aquello que no le llena... y es un instrumento que ayuda a explorar las causas. Lo que duele es sentir vacío y no poder serle infiel... duele el hastío de no sentirse desbordada de mil sensaciones intensas y no serle infiel.

Cruce de caminos

Calles que se abren sugerentes a nuestros pasos, calles sombrías, inóspitas, insensibles a las llagas de nuestros pies, calles que nos abrazan, que susurran nuestros nombres, invitándonos a quedarnos para siempre, en el abrazo de su hospitalidad.

Encuentras tantas calles, tantos caminantes dispuestos a recorrerlas, solo el tiempo consigue hacernos sentir en el laberinto de su tic-tac ensordecedor, la premura de la elección constante, de la que dependerá que caminemos en círculo sobre nuestros rutinarios pasos o avancemos como aventureros en el arriesgado viaje de nuestra vida, descubriendo un nuevo paisaje cada día.

Sí, allí estás plantada ante un cruce de caminos. La mayoría iremos por el sendero que parece más recto y más iluminado, tú marcharás sola hacia un camino desconocido. No temas, sabes que acudiremos al más mínimo grito.

Letras en nuestra piel 28/01/08

Haces poesía sobre mi cuerpo, dibujas un corazón al rededor de mi ombligo, derramas sonrisas sobre mi vientre, llueves mares de corazones sobre el horizonte de mis pechos, recorres la infinita línea de mi espalda hasta que tus manos se pierden en la humedad de su nacimiento, me conviertes en melodía con la música de tus orgasmos haces poesía sin palabras que se siente en nuestra piel y en los lugares secretos que solo ambas conocemos y que ansiamos un encuentro para poder explorar.
Encerradas en los besos, los te amos, los no debo, los déjame, los no te dejo, los me voy, los quiero verte, y uno solo y eterno aquí estaré siempre, los espérame bastante que moriré contigo, que siempre nos decimos en los encuentros furtivos y que ansiamos diariamente porque suena a poesía dibujada en nuestra piel y se lee en nuestros ojos como en mis hojas de papel, un recuerdo permanente de todo el tiempo vivido y que tu mirada delata aunque quieras esconder, te relajas y todo aflora y comienzas a escribir esa dulce poesía sobre mi piel. Debe ser cierto que en otras vidas nos mantuvieron unidas y es que es tan sabio el universo... siempre desafiamos las reglas y distantes pero unidas en las letras perdidas de la misma poesía escrita en nuestra piel.

Me muero de ganas

Me muero de ganas de tu cuerpo, de que mis besos se vuelvan tus sueños, quiero lamer cada gota de sudor que resbala por tu cuello, se pierden en tu pechos de afrodita y se convierten en granos de cristal para hacerle un collar a tu cintura de Venus.
Me muero de ganas de que mi mirada se pierda en la rima de tus sueños y que la inmensidad supere los límites donde el corazón se eleva tanto que lo noble y lo indiferente se vuelven canción.
Me muero de ganas por ver tus pensamientos volar como dientes de león, respirar el viento tímido para descolgar nuestros besos en la luz tenue de un farol.
Me muero de ganas de calles vacías, de manos unidas, la tuya y la mía, nuestros pasos lentos que se enredan con besos.
Me muero de ganas de calles repletas de sueños, de risitas perdidas al vuelo de suspiros intensos, de tu mirada clavada en mi pecho, de bolsillos llenos de anhelos y deseos.
Me muero de ganas de un edén lésbico, para esta desnuda contigo en un jardín perfecto y pecar mil veces con el cuerpo y el pensamiento.
Me muero de ganas de pintar nuestra vida del color de la sonrisa, del olor del café, del humo del incienso, del sabor a vino y duraznos, del roce de nuestros cuerpos cubiertos de seda blanca, del sonido de campanas de viento.
Me muero de ganas de la brisa nocturna a la orilla de la playa.
Me muero de ganas de gritos internos que mueven el cuerpo y llenan la vida.
Me muero de ganas de vestir tu piel cada mañana.
Me muero de ganas de que tus cabellos y los mios se mezclen en la misma almohada.
De eso y mucho mas me muero de ganas...

Demiurgo

Del sueño a la realidad....

solo le pedí al universo que dejara en mi vida solo lo bueno para mi y me esta escuchando...

me acerco cada vez mas a un mundo en el que la soledad llena por completo mis espacios, donde la perfección de la nada, impoluta y sin marca ni seña se aloja en mi día, mi mente se encuentra en perfecta armonía con mi alma, medito largas horas y elevo mi espíritu, nada ni nadie puede dañarme, oscuras las gentes que quieren culparme de algo, ¡soy inocente de lo que se me acusa!, Jueza inclemente que calcina mi bondad, la sigo amando pero ya no la quiero, no en mi vida, no en mi paz, no robando miel de mis ojos, ni luz ni sol ni alegría, mansa y serena esta mi alma, la recuerdo, si, la recuerdo, pero solo la recuerdo, ya no la quiero, ni quiero un lecho demasiado tibio ni demasiado frío, en mi lecho solo quepo yo con mi temperatura exacta. en mi mundo nadie entra y sale cuando quiera después de ti. pido al universo justo lo que necesito y sera justo lo que el universo me dará, no quiero más que serenidad, sociego, no quiero luz cegadora, solo la necesaria para darle al mundo mi mejor pedazo. se acerca el día, ese día que tanto me gustaba esperar, no le huyo, mas años mas sabiduría para quien ha sabido aprovechar el paso del tiempo y hurgar en su sorprendente equipaje, solo que ahora no se lo que significa para mi ese día, solo se que deseo compañía, compartir un cigarrillo y una copa de vino para brindar por la sutil, sedosa, abundante y benevolente vida que me espera...

Demiurgo

Anoche soñé... y éramos seres de fuego...

No veían, no sabían de sus cuerpos,

almas desnudas, enfocadas, sedientas, el claro de luna, una daga, una rosa, la tierra húmeda de deseo, el furor, el fragor de sus ojos, ávidos, poseídos por sus sangres mezclándose, piel a piel, mano a mano, abalanzándose una sobre otra, girando… girando, fundiéndose… bebiéndose, creciéndose alimentadas por el viento, crepitantes, chispeantes, ondulantes elevándose al firmamento… vampirescas, salvajes liberadas, aunándose en un círculo de fuego, en una hoguera, entre los griteríos y los tambores que lamerían incesantes por toda la eternidad.

No, mi tesoro… no hay mas vencedor que una estrella que guía, una que conduce hasta el lugar donde agua, tierra, aire y fuego escapan en un grito por la ventana lánguida del tiempo y pasea entre las nalgas de unas diosas que se arrodillan ante el hechizo de unos mortales y su pasión.