
Nunca es tarde para aprender, para volver a intentarlo, puede que necesitemos cambiar el objetivo, abordarlo de una manera diferente, desmembrarlo en pequeñas porciones, para que se exhiba alcanzable. Necesito culminar la cima y seguir avanzando por encima de ella. Se puede tocar el cielo y tocar la tierra al mismo tiempo.
Una mirada que se sumerge en lo más profundo de mi corazón, una actitud de espera confiada, una emergente sonrisa, desnuda y callada que invita a la esperanza y produce una sensación de calma, espontánea, natural, como esa naturaleza que nos envuelve y que seguirá siendo lo que es, independientemente de cualquier resultado, sencillamente eres, gracias por darme tanto.
Gracias también a quienes sin siquiera desearlo me impulsan a continuar
1 comentario:
Todas tus letras, tienen un punto de partida, tienen una senda trazada, tienen un núcleo que los dioses mitológicos le llamaron amor. Con tus versos Marthita, has dignificado el arte de la poesía erótica, vinculándola con la espiritualidad del sexo puro. Has sublimado la sensualidad que enerva las pasiones con un lenguaje endulzante, tierno y acariciante y has impregnado mi corazón con el aroma de un DURAZNO. Ramón
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