A los amores prohibidos, a los no convencionales, a los amores que se vuelven murmullos entre los que se creen perfectos... a los amores que no conocen fronteras, a los que se les opone el mundo y a los que no admiten un no por respuesta...
A todos ellos les invito a explorar los rincones de mi baúl...

4 ene 2010

Derribando muros

Soltar para olvidar.

Así es más fácil perdonar.
Hoy dejo en blanco la imagen que tenía de ti y te tomo de nuevo, sin más preámbulos, sin juicios anteriores, sin dolor, sin recuerdos turbios, te tomo así, transparente sin más imagen que la que te refleja en la pupila de mis ojos oscuros y es entonces cuando me atrevo a mirarme de nuevo al espejo, para poder verte en él sin sobresaltos.
Me miro y te reconozco y como si fuera la primera vez que te veo, te miro despacio, tanto, tan despacio, que mi respiración se hace imperceptible, tus labios me parecen más rojos que nunca, más carnosos, más deseables y me aparto del espejo, para encontrarme en ellos.
En ese juego de solitarios espejos, que me atrapa en su laberinto de cristal, solo cabe la verdad, el compromiso, la evolucionada inocencia, las aguas tranquilas de mi experiencia, de dudas y certezas, de pasión por la vida, de piel, de amor, de coraje y dulzura.
Y después de verme, de mirarme con la libertad con la que solo los más pequeños y los más grandes se atreven a hacerlo, me vuelvo a subir de puntillas en esa escalera improvisada, para mirarme a través del espejo y entonces me veo, me sorprendo de poder seguirme sorprendiendo y me quedo en esa experiencia, en el placer de unos minutos robados al tiempo, para que no se pierda en el espacio de la infinita locura del pasado.
A veces es necesario derrumbar los muros que con mucho esfuerzo y tiempo hemos construido, como dice el viejo adagio, aunque sea para poder ver la luz del sol...
Frente al espejo donde te vi directamente a los ojos, se reflejó uno a uno esos muros que necesitan derrumbarse cuanto antes; esos muros que me impeden ver a los demas, incluso esos muros que nos impiden ver a los que están a mi lado, los muros que me impiden aceptarme y aceptarles como son, los muros que, atravesados en el camino no me dejan avanzar, esos que cada vez cierran más el espacio a mi alrededor, esos que no me permiten ver que el sol sale en el horizonte y se pone en el lado opuesto...

hoy es un buen día para comenzar...

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