A los amores prohibidos, a los no convencionales, a los amores que se vuelven murmullos entre los que se creen perfectos... a los amores que no conocen fronteras, a los que se les opone el mundo y a los que no admiten un no por respuesta...
A todos ellos les invito a explorar los rincones de mi baúl...

10 nov 2010

Hablemos de Abrazos


Todos alguna vez hemos recibido un abrazo, pero uno bueno, uno de esos que nos dejan sin aliento, uno de esos en el que sostenemos el aire en nuestros pulmones deseando que no termine jamás, de esos que nos duran hasta un par de días con esa rica sensación que la vida vale la pena solo para esperar que ocurra el próximo.
Me considero una gran adicta y fanática de los abrazos, de las que creen que un abrazo lo cura todo, de las que piensan que hay que ir por la vida repartiendo abrazos a diestra y siniestra, porque todos necesitan uno y un abrazo de los buenos jamás se olvida.
Constantemente tengo esa sensación de necesitar un abrazo, pero no cualquier abrazo y la verdad no soy de las que lo pide, solo espero que suceda el momento mágico.

Abrazamos o nos abrazan?
Es difícil describir lo que sucede en el momento, sin embrago intentaré hacer un exhaustivo análisis de la conducta humana, basándome en mi espíritu de filántropa, y mi más reciente experiencia personal. Nos encontramos en el momento embarazoso de una despedida en el que tenemos muchas cosas aun por decir pero no logramos pronunciar ni una sola palabra y estamos tratando de estirar los últimos segundos que nos quedan para retrasar la inminente despedida, en nuestro cuerpo se suceden una cadena de extrañas sensaciones, miedo, vacío, ausencias, incertidumbre y una gran confusión de sentimientos difíciles de describir, no sabes cuando será el próximo encuentro, peor aun, no sabes si habrá un próximo encuentro; una sonrisa tonta y limpia se dibuja en tu cara y con el temblor en tus manos te despides entre dientes y de pronto sientes sientes ese gran par de brazos que te arropan toda primero suaves y tímidos y progresivamente se van aferrando a todo tu cuerpo firmes y sólidos como indestructibles columnas desnudas, un temblor invade todo tu cuerpo y te aferras fuertemente para no caer porque tus piernas tiemblan tanto que no puedes mantenerte en pie, reaccionas y estas tan fuertemente aferrada a ese cuerpo que no quieres respirar para que no termine, sientes como el abrazo te sube de los pies a la cabeza fortaleciendo cada milímetro de tu cuerpo, pero para cuando tomas conciencia de que es magia lo que te esta sucediendo entonces ya ha terminado y te queda esa rica sensación que te hace sonreír y tener cara de idiota durante un par de días.
Cabe destacar que todo lo antes descrito dura a lo sumo unos cuarenta y cinco segundos y conteniendo un poco más la respiración puede alcanzar los cincuenta segundos.

Porqué abrazas?
porque sabes que la otra persona lo necesita? o porque eres tú quien precisa sentir la magia de un abrazo real?

Un abrazo es el alimento más completo para el alma... es una lástima que hayan escaseado últimamente y pensar que aunque son gratis, ya casi nadie quiere darte uno sincero. Yo después de todo creo reconocer la diferencia.




No hay comentarios.: