A los amores prohibidos, a los no convencionales, a los amores que se vuelven murmullos entre los que se creen perfectos... a los amores que no conocen fronteras, a los que se les opone el mundo y a los que no admiten un no por respuesta...
A todos ellos les invito a explorar los rincones de mi baúl...

23 abr 2011

Otro día extraño


Si, otro día extraño como pocos, pero muy extraño, abrí mis ojos y mire el reloj... 8:30 am, la intensa fiebre, el dolor de cabeza y el malestar general de la noche anterior habían desaparecido por completo y un sol radiante estaba enfocando justo en mi cara, sentí una gran satisfacción por tener razón en mi comentario de ayer, no necesito ninguna medicina, las gripes son necesarias, soy totalmente inmune, es solo emotividad, estrés, depresión laboral, jajaja nada mal para comenzar un viernes santo...
sentí pánico de abandonar la intimidad y el confort que me ofrecía mi habitación dado que por ser días de asueto (semana santa) la casa para variar estaba llena de gente; primas, hermanos cuñadas y cuñados, sobrinos en fin como diría mi amigo y confidente Carlos "Una casa pa´maíta" haciendo alusión al tema de una recién estrenada película venezolana... en fin... me refugio en mi habitación y salgo solo para comer y saludar.
Un pin en mi BB -"playita, playita, hace un día estupendo amor, avísame y pasaré por ti" Me sentí hambrienta y me propuse abandonar mi refugio aun sin decidir si responder o no el mensaje.
durante el suculento desayuno la familia en pleno decide preparar sus enceres (como para un fin de semana entero) y bajar un ratito a la playa, y porque no? es una buena oportunidad para comenzar a compartir un poco. Me invitaron por cortesía porque todos saben que no me gustan tanto las caravanas familiares, menuda sorpresa se han llevado cuando les dije que iría pero que una amiga vendría a recogerme y los seguiríamos en su auto, respondí el pin -"bien cariño, puedes pasar por mi a las 10 am toda mi familia ira a la playa también".
Tenía 45 minutos, el tiempo justo para depilar mis piernas y enfundarme el traje de baño el hermoso sol me coqueteaba por la ventana, prepare una toalla y el bronceador, minutos mas tarde íbamos por la autopista hacia el litoral una caravana de tres vehículos, uno de mi mamá, otro de mi hermana y el otro era conducido por mi...  compañera, sendos nubarrones se amontonaron sobre los autos y se ha desatado un chaparrón de película
con truenos y demás efectos especiales, extraños pensamientos vinieron a mi mente me puse melancólica y  sentí ganas de llorar, su nombre estuvo a punto de escaparse de mis apretados labios... me distraje un poco cuando sonó el celular, llamada desde los otros autos, que haremos llueve a cántaros... mi hermana sugirió que los niños estaban entusiasmados y que llegaríamos hasta el lugar, que tal vez dejaría de llover pronto.
Bien, ya todo me daba igual, no podía apartar aquel rostro de mi mente deseaba más que nunca recibir una llamada y escuchar su voz, no creo que que estuviese siendo buena compañía, no tan interlocutora como mi acompañante esperaba -¿todo esta bien? todo esta bien nena no te preocupes ya pasará, no me he sentido bien estos días. 
Al llegar a la playa efectivamente había dejado de llover, todos decidieron ir a darse el chapuzón mientras yo me excuse diciendo que cuidaría de las cosas... la idea no se iba de mi mente, si tan solo escuchara su voz por una micro décima de segundo sería suficiente... y si llamo? bien lo haré... miré hacia la orilla y todos parecían divertirse, incluyendo a mi... amiga, que para no ser tan evidente no se quedo conmigo y fue a meterse en la playa con todos los demás. 
Marque su número, con cada repique mi corazón aceleraba sus latidos, se hizo eterno el momento hasta que la operadora de rigor dijo: "deje su mensaje después del tono" tenía pensamientos amontonados en mi mente pugnando por salir todos a la vez y solo atiné a decir "En momentos como estos no puedo dejar de pensar en ti, te extraño" y colgué, miraba desesperada el teléfono y por horas esperé una respuesta, resignada me uní hacía el grupo, miré fijamente la línea imaginaria del océano y desee sumergirme en el y nunca más salir de allí, quise nadar y nadar sin descanso hasta huir lo más lejos posible pero de solo pensar que la dejaría a ella en tierra firme y no la volvería a ver, de inmediato me arrepentía de huir... quería huir, pero junto a ella, "a la tierra del nunca jamás" sí, a la de la fábula, a otro planeta, ese del que escribí un día, aquel que decía que aunque fuera calva también la amaría... y como un rayo exploto en mi cabeza la idea de que ella jamás huiría conmigo porque ya no me amaba, y allí estaba desperdiciando un bonito día y una bonita compañía... 
Cuando logré salir de mi letargo ahí estaba ella, mi... amiga, con todos a su alrededor me acerque a ver que había sucedido, hoooo no! se había lastimado su pié, la ayudamos a levantarse y le ofrecí mi hombro para que se apoyara mientras la llevaba a un lugar más cómodo, de repente los nubarrones amenazaron con volver, rápidamente recogimos nuestras cosas y corrimos a los autos, el pié de mi amiga se había inflamado, necesitaba ir a un médico, y para completar el tortuoso día, ella no podía conducir... tenía que hacerlo yo, afortunadamente había estado tomando algunas clases que ella pacientemente se empeñaba en darme pero que yo siempre oponía resistencia, -Hoy será tu graduación, confío en ti, me dijo ella conservando su buen humor y su paciencia...
y comenzamos nuevamente la caravana de regreso con la diferencia de que ahora yo, la más inexperta iba tras el volante...

Ya son la cuatro de la mañana y aun no he soltado el primer bostezo, aun así creo que iré a dormir, de lo contrario mañana estaré totalmente destruida...

Iniciamos la marcha pero no podía apartar la idea de mi mente, Presentimiento tal vez o solo ansiedad?, no se trataba de nada negativo, solo una necesidad extraña de saber, de sentir su presencia, el torrencial de lluvia se hacia cada vez más fue mas fuerte el agua resbalaba resignada por los cristales y el ritmo monótono de los limpiaparabrisas me mantenía absorta en mis pensamientos.
el trafico aumentaba su volumen la gente parecía huir despavorida de la mala elección del día, el tráfico se detuvo completamente al entrar en la autopista, montones de automóviles apagaron el motor, tratando de averiguar lo que había sucedido bajé del auto y pregunte a un agente de la guardia, quien me explico pacientemente que había un gran derrumbe producto de la lluvia y que la vía se restablecería en aproximadamente 40 minutos. fumé un par de cigarrillos, estábamos justo frente a una estación de servicios y decidí ir al baño. Me abrí paso entre los autos, el local estaba a reventar de gente que hacía una gran cola para pagar las compras y como por arte de magia sucedió lo mas inesperado, allí estaba ella, como un sueño, su mirada se cruzó con la mía a través del cristal... ya no llovía tan fuerte solo unas pequeñas gotas caían y resbalaban por mi cara, allí estaba y como en cámara lenta hizo para mi uno de esos guiños lentos seductores acompañados de un beso y una de sus mejores sonrisas, no pude dar crédito a lo que mis ojos estaban viendo, solo pensé, algo esta mal aquí, creo que aun no me he restablecido de las fiebres altas, debo estar delirando o teniendo una fabulosa visión caminé rápidamente hacia el sanitario, al salir miré hacia todos lados tratando de convencerme de que la maravillosa visión anterior no era más que un juego cruel de mi imaginación, debía volver al auto, la lluvia no me estaba haciendo bien, creo que la fiebre empezaría a subir de nuevo. 
Fume otro cigarrillo antes de subir, ella me preguntó -¿estás bien? - tus ojos están rojos, -todo está bien respondí, como va tu pié? podrás sobrevivir? le dije simulando una forzada sonrisa, me acerque y bese su mejilla sintiendo que mi propio calor quemaba mis labios al contacto con su piel, ella arrugó un poco la cara y dijo: - estoy bien. - te llevare a una clínica al llegar a la ciudad, tomé un poco de hielo, lo envolví en una toalla y lo coloque suavemente en su inflamado tobillo. recosté mi cabeza en el asiento y cerré mis ojos, la imagen de ese rostro se repetía una y otra vez en mi cabeza, ese guiño era solo mio y el beso lanzado al viento atravesó el cristal y se instalo directamente en mi mente.
El tráfico comenzó a moverse lentamente tomé mi celular y como por inercia escribí: "están aumentando mis poderes"... y pulse la tecla enviar... 
Mis ojos hacían un recorrido constante entre la carretera y el teléfono esperando tan solo una respuesta que no llegaba, lo que me confirmó que todo había sido una visión, un engaño de mi mente ansiosa.
Una hora más tarde estaba en la antesala del servicio de radiología de una clínica esperando ver salir a mi amiga cuando el tan ansiado tono de mensaje me saco de mi absoluta idiotez... no había sido un sueño, una gran sonrisa se dibujo en mi rostro y tuve deseos de gritar... vi salir a mi amiga en una silla de ruedas, con una venda en su tobillo acompañada del traumatólogo, quien se dirigió directamente a mi para decir: -en una semana estará bien. no fue más que una pequeña torcedura. ella solo dijo riendo: - tendré una excelente conductora de autos durante una semana... 
Mi rostro era totalmente diferente, reímos juntas y nos fuimos al auto directo a su casa. debía atenderla y consentirla para de alguna forma limpiar mi pequeño pecado culposo, confío en que con el paso de mercurio retrogrado mi mente vuelva a su serenidad habitual, mientras seguiré disfrutando de la magia. 



1 comentario:

Ramón Escalante. MÉRIDA YUCATÁN MÉXICO. dijo...

Martita, desde el instante, en que leo la primera frase de todo lo que escribes, es imposible para mí dejar de hacerlo hasta terminar y así sin pretenderlo empiezo de nuevo a leer tu mismo trabajo una y otra vez.
Describes e ilustras de tal forma situaciones y personajes que me parece estar frente a una pantalla viendo una filmación de gran calidad.
Detrás de cada una de tus letras, se amalgaman orgullosos y altivos, el refinamiento y la sensibilidad literaria que me trasladan al instante a tu mundo maravilloso en el que se puede encontrar desde una mariposa posada en una florecilla blanca hasta los más extraños escenarios del universo infinito.
Los acontecimientos descritos en “OTRO DÍA EXTRAÑO” es una muestra más de tu ingenio, viveza, perspicacia y sutileza en tus narrativas sustentadas en ese sentimiento incomparable y mágico que es el amor. Ramón Escalante. MÉRIDA YUCATÁN MÉXICO