Redireccionando mis miradas, reencontrándome con los duendes y hablando con las hadas que duermen en mi cama, reinventando mis palabras, reconstruyéndome en sonrisas y miradas, así desperté una de estas mañanas, con muchas páginas blancas para reescribir mi historia.
De a pocos me vuelvo y miro de reojo las cornisas, esas por donde caminé con prisa, cuidando de recoger mi rastro, ya casi no se divisan revueltas en los laberintos de mi memoria, mezclada entre los temblores del cuerpo, las noches eternas y los despertares vacíos, allí van quedando, sin tiempo, en pasado sin fin cargado de ansiedades, repletos de deseos combinados con fe y muertos por desesperanza.
Así desperté una mañana de estas...
Sujetada fuertemente a los bordes de mi cama. decidida a abrir mis espacios, desperté con el rumor de mil mariposas azules aleteando en mi cabeza y acariciándome suavemente con sus alas, desperté coqueteando con el sabor dulce de la vida, resquebrajado de a pocos mis convicciones mas arraigadas, deseando mas que nunca la tan esperada tregua que ha ido reduciendo mis espacios y agrandando los limites de ese aire denso y difícil de respirar.
Así desperté, alegre y risueña, dueña de mi mundo y preparada para conquistar los codiciados espacios que se encuentran mas allá de mis muros.
Gracias,
1 comentario:
Hermoso...!
Verdad que es genial amanecer asi?
A veces creemos que despertamos y en realidad estamos dormidos.
Otras veces soñamos despiertos y el dia se hace complicado
pero cuando despertamos con esa sensacion de alas de libertad
es la mejor sensacion del mundo.
Amar y volar...!
Un abrazote
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