
una oleada de calor recorre con locura mi cuerpo, mi piel se eriza al sentir la tibieza de tus manos aferrándote fuertemente a la mía mientras duermes, tu aliento cubre mi cara, es así, tu blanco cuerpo semi desnudo, rozando con el mio, eres tan suavecita, como nubes de algodón, y mi sonrisa asoma, al recordar ese brillo en tu mirada, y me acurruco mas a tu cuerpo, me entrego a los dueños del sueño, meciéndome en las ramas de tu cuerpo. Duermes... si duermes como ángel y yo vigilo tu sueño, hermosa diosa a tus mieles me rindo y caigo vencida por el dulce encanto de tus dormidos besos. con aliento a madrugadas de primavera. y despierto y en mi sueño despierto de nuevo...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario