Dar o recibir, que es mejor?

Nos abrazamos fuertemente a la idea de que mientras mas grande y con más fuerza sea lo que damos, mayor será la recompensa que recibiremos. Aunque conscientemente estemos dando y dando sin esperar recibir, por ley natural de vida sabemos, sentimos y damos por sentado que tanto esfuerzo merece una gran recompensa. Que sucede entre estar consciente de lo que das y no querer nada a cambio y esa inconsciencia que reclama una gran recompensa por todo lo que damos? se puede preconcebir la idea en el dar desinteresadamente, pero finalmente después de dar y dar tanto y no recibir nada nos empezamos a quedar con las manos vacías, y comenzamos a reclamar la tan justa recompensa, cabe destacar que cuando eso sucede, a veces, ya es tarde, el tiempo ha pasado, el momento de recibir también quedó atrás, ojo, no con esto quiero decir que se haya perdido el tiempo, es solo que no supimos sacarle el suficiente provecho para retroalimentarnos de los beneficios que otorgamos. Como "animales de costumbres" a algunos seres humanos se nos hace más placentero dar que recibir y viceversa. no obstante, y hago especial énfasis en esto, nos cuesta mantener un equilibrio entre ambas conductas, es sumamente cómodo recibir, tanto que nos acostumbramos hasta tal punto de sentir que es una obligación de los que nos rodean dárnoslo todo sin condición. y como no nos piden nada a cambio es más cómodo aún. Que sucede cuando estamos en la posición del que recibe y las personas comienzan a no sentirse cómodas por no obtener su tan "inconsciente" recompensa? la parte afectada y mas incómoda comienza a ver defectos donde no existen, falta de atención, obstinación, y por consiguiente la situación se torna bastante álgida, el que recibe ya yo está tan a gusto y por supuesto decide alejarse a buscar recibir en la misma escala en otro lugar, siempre habrá alguien dispuesto a dar un lugar acogedor y siempre se abrirán muchos círculos repetitivos a nuestro alrededor.

es hora de tomar conciencia de lo importante que es mantener un equilibrio perfecto entre dar y recibir, de esta forma siempre estaremos satifechos de dar y sabremos que al final siempre habrá una dulce recompensa para nosotros.