Es increíble el maravilloso efecto de las palabras; en mi post anterior escribí acerca de los anunció clasificados donde la gente con tan solo veinte palabras se promociona así misma, con la esperanza de encontrar su media naranja, es así como me deje arrastrar por la creatividad y jugué a que redactaba mi propio anuncio clasificado donde hice un verdadero despliegue de mis cualidades más resaltantes; resultado: he pasado tres días comiéndome el coco y pensando acerca de tema y la verdad es que nunca me había detenido a pensar en la cantidad de cualidades que poseo y el provecho que puedo sacarle a mis luces, que ahora estan mas chispeantes que nunca en mi cabeza.
Apartando seriamente la modestia, puedo decir que la lista ha ido creciendo, realmente me quedé corta, cosa que por supuesto me aumenta mi ego. Es completamente absurdo como malgastamos la vida haciendo malabares y peripecias esperando que alguien en algún mísero momento nos note y nos aplauda las gracias, como cuando un perro se hace el muertito, su amo aplaude, le da una galletita y le soba la cabeza. respuesta: el mueve la cola de felicidad.
Estoy segura de que si me hubiese tropezado con la vaga reflexión a cerca de los anuncios clasificados algún tiempo atrás, esta historia sería completamente diferente, porque entonces tendría plena conciencia de lo valiosa que soy y jamás hubiese tenido que esperar que alguien tuviera la gentileza de hacérmelo saber.
El fabuloso efecto de hacer, leer y releer mi propio anuncio clasificado ha repercutido en mí de tal manera que hasta caminar se me hace diferente, creo que las personas me miran diferente, aun piensan que soy rara pero me gusta que sepan que en realidad soy rara, o como dicen mis amigas una especie en extinción, aunque mi inteligencia no la cambia un peinado creo que desde mañana me arreglaré el cabello para ofrecerle un mejor marco a mi inteligencia, me tomaré el tiempo necesario para darle un poco más de atención al estuche de mis cualidades, haré limpieza en mi armario y lo mejor de todos mis planes, tomaré mi sagrado plástico dorado e iré de tiendas a proveerme de mucha ropa linda para mí, después de todo soy tan buena que me lo merezco. Lo que no dejaré de hacer es tomarme cada noche el acostumbrado café en el lugar de siempre mientras escribo algunas frases sueltas antes de llegar a casa.
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