Nuestra vida es una constante puesta en escena, donde al amanecer sube el telón para mostrarnos la más increíble variante entre lágrimas, risas, aplausos, bienvenidas y despedidas, algunas veces nos cuesta reconocer los desaciertos antes de que haya caído el telón, sin embargo percibimos situaciones que no nos dejan del todo satisfechas, y nos dormimos acumulando expectativas para el nuevo día. Algunos saldos habrán aumentado, la fe es uno de ellos, el amor hacia nosotras mismas y hacia las cosas que hacemos, la seguridad de alcanzaremos una meta, la sanidad de nuestra mente y espíritu, terminamos convirtiendo en todo un ritual nuestro estado de ganancias y pérdidas diario para luego ver con gran satisfacción los saldos en positivo.
hoy he ganado un poco más de sosiego, he ganado sabiduría, he abonado a mi meta, que cada vez está más cerca, he vivido por mí y para mí, he respirado de mi propio aire purificado, hoy me siento mejor que antes, hoy mi sonrisa ha sido un poco menos forzada y más natural aunque, solo haya salido de manera espontánea una sola vez, esa única vez fue íntegra y sincera.
Ya estoy lista para subir el telón nuevamente y actuar en el mejor papel que la dirección de la vida escribió para mí.
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