Me intuiste, me buscaste,
en silencio me encontraste
sigilosa te acercaste,
de entre todas me escogiste
mi mirada tropezaste,
más ajena a tu presencia
y entregada a mi ausencia
no te sentí llegar,
pero te adivine en mi sueño
con ese rostro perfecto
de mirada impecable
con esa dulzura angelical
que mi sueño despierta
y me regala el comienzo
de una historia especial
No hay comentarios.:
Publicar un comentario