El nuevo año...

"No camines delante de mí, puede ser que no te siga,

No camines detrás de mí, puede ser que no te guíe,

camina siempre a mi lado y podré poner el mundo a tus pies"

Ha comenzado un nuevo año, con una buena carga de energía positiva, pareciera que el año que se fue se llevó con el una gran cantidad de malos recuerdos, malos sentimientos, malas emociones, malos momentos, para dejarme totalmente renovada y preparada para manejar los nuevos retos, pareciera que quedaron muy atrás las experiencias y visiones vividas hace escasamente un mes y algunos días, afortunadamente el nuevo año trajo nuevas alternativas para sobrellevar con otra visión los compromisos adquiridos.

Con el devenir de nuevos días, se me van mostrando mundos paralelos con el alma compartida entre un devenir de cientos de recuerdos y la intriga capciosa de un engaño entre las líneas, de una historia escrita con los verbos en pasado, palabras que van y vienen y hacen eco en la memoria, palabras austeras y desesperadas con claro tono de juicio donde lo que prevalecerá siempre es la acusación, lo que me lleva a un conocido refrán "Cada ladrón juzga por su condición" y de repente tengo esa sensación de haber sido una pieza fácil de mover en un gran tablero de juego macabro, sí, esa carta bajo la manga que le significaría un triunfo seguro a quien la jugara, no importa cuanto se tenga que perder, y es que cuando se conoce la naturaleza de los sentimientos no es difícil llegar a esa conclusión, y es que, si alguien más lo piensa primero, es porque su mente es capaz de fraguar la jugada perfecta para terminar convertido en víctima.

Si alguna vez dejara de profundizar tanto las cosas tal vez todo sería más fácil, pero... quien quiere situaciones fáciles?. El pasado, es decir, el último minuto ya no tiene importancia, y si fui una ficha fácil de un juego, que le aproveche al ganador, con mi buena voluntad y mis buenos sentimientos lograré salir adelante.. al fin pude poner en práctica lo que he profesado siempre, "vine desnuda al mundo y así podré empezar en cualquier momento" creí en promesas sin fundamento y también creí haber perdido, pero en realidad gané, gané visiones claras, gané fortaleza, gane experiencia, gané nuevos retos, hoy estoy segura de que puedo lograr muchas más cosas que antes parecían imposibles, hoy puedo dormir tranquila, puedo contestar mi teléfono sin temor, no tengo delirios de persecución cosa que a otras personas su conciencia no se los permite. Soy agradecida con Dios y con las personas que desinteresadamente desde su corazón me tienden las manos para hacerme la vida un poquito menos difíciles. 

La buenaventura esta a mi favor, después de todo no tengo nada que temer, hay un ángel cuidándome siempre.