
No vuelvas a ocupar mi cuarto porque no respondo por mis actos de seguro te tomo entre mis brazos, te levanto, te cargo, te meto en mi cama, te desvisto y me acuesto a tu lado; te descubro, te recorro y te palpo, te conozco, me aprendo de memoria la formas de tu cuerpo y te beso de los pies a la cabeza.
posiblemente se me agote la noche de ese modo. sin duda alguna te leeré mis versos y te contaré los cuentos escritos en tu nombre. luego suprimo mis palabras y simplemente te amo, te acaricio, te toco, espero a que te duermas y simplemente te siento cerca, posiblemente más tarde yo también me duerma. cuando amanezca te susurro un hola y te ofrezco la promesa de no hacerte nunca más esta advertencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario