Transfusión de aire

Y poco a poco esa sensación de calor asfixiante va desapareciendo y dejando paso a una especie de vacío donde aun corre el aire, te instalas en él y empiezas a respirar cómodamente, como si eso fuera lo único que necesitarás para sentirte feliz.
De pronto empiezas a ver tus pensamientos en tres dimensiones. Te sitúas frente a ellos, te parece que puedes tocarlos, pero en cuanto tu mano los roza, empiezan a desdibujarse. Así que decides detener tu avance. Cada vez van tomando más forma y te entra una especie de pánico, casi de rechazo automático, te alegras de no haberlos tocado, parecen un pozo de contaminación.
Tomas conciencia de que, lo que está sucediendo en tu vida, tiene algo que ver, con la manera en que la piensas y tomas una importante decisión, empezar a limpiar de pensamientos contaminantes tu mente. El aire parece que empieza a fluir por todas partes en tu interior. Empiezas a ver tu vida llena de esperanza y posibilidades y a poner atención en lo que piensas y en como lo piensas.
Tu vida empieza a avanzar por un hermoso camino, el que tu acabas de crear. Adelante.