A los amores prohibidos, a los no convencionales, a los amores que se vuelven murmullos entre los que se creen perfectos... a los amores que no conocen fronteras, a los que se les opone el mundo y a los que no admiten un no por respuesta...
A todos ellos les invito a explorar los rincones de mi baúl...

3 jun 2007

*A veces pienso

A veces mentalmente encontramos, por segundos, una persona para amar; resulta agradable quitarse la carga cotidiana y solo refugiarnos en la calidez de un tierno beso, un beso nuevo, un beso extraño acompañado de una dulce caricia, y nada más.
(Lo cual me hace pensar en el significado de amar y en si se puede amar a más de una persona a la vez.)
Todo viene y va, todo cambia, continúa.
Nos negamos a rendirnos y dejar de intentar salvar una relación, a veces pensamos que si nos ahogamos y otras renacemos.
Hay veces en que olvidamos la razón de nuestra lucha, buscamos y resulta que se ha embarcado en un crucero con destino desconocido y nos deja a solas, con nosotras mismas por única compañía; a traspiés se nos ocurre ir a un bar, invitar amigas, encontrar a alguien que muestra interés sincero en tus palabras y resulta que al igual que tú se encuentra buscando compañía a medias, la besas y sin planear ni pensar has cometido un error más, le has hecho el amor también a medias, indeseosa, inconstante, ausente. Un error más, una amistad menos. Luego impávida, avergonzada y con la promesa mutua de olvidar lo sucedido despides al error sin poder mirarla a la cara.
Cansada de llevar las riendas sonríes al sentir que debías buscar fuera la admiración, ternura y reconocimiento que en casa escaseó hace algún tiempo ya.
De regreso al cuarto vacío, despojas el cuerpo y abres la mente mientras el agua fría baña tus ideas, te reconoces a solas por fin, por vez primera. Lentamente se nublan los ojos y sientes el flujo del líquido, ahora sin pensamientos, olvidando los ruidos, evitando sensaciones ajenas al momento. Tratando de recordar tus ambiciones, tu fuerza. Recordándote de infante, las risas y los juegos, los cuidados, la seguridad pero sobre todo la simplicidad de las decisiones, tratando de rehacer aquella sensación de libertad que nada opacaba, sonríes.
Ahora en cama, sientes el calor de las sábanas y de a poco te vas rindiendo, deseosa de dormir en esta noche, en este día, en esta vida.
puedo seguir subsistiendo solo imaginando, es como si en realidad lo hiciera, solo que no quiero

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