Convergemos en ideas superfluas para justificar nuestros errores y no nos damos cuenta que la vida esta ahí, esperandonos en la puerta de la habitación, solo cuando decidimos detener la lucha interna es cuando empezamos a fluir, llevamos con nosotros un gran carga de emociones que alimentan nuestra vida y solo concluimos diciendo: como hemos perdido un tiempo valioso en rencores y resistencias vanales que amargan nuestra vida y echan la sal en nuestras heridas, pero eso es lo que nos gusta, un día me dijiste que preferias vivir en la piel y no en el rencor, ahora entiendo lo que quisiste decir; hemos vivido tantos momentos hermosos estos días que han colmado de dicha, regocijo, promesas vivas, y esperanzas que no tengo otra cosa que hacer que sacar el rencor vivir en la piel. se prueba la teoría de que la felicidad absoluta es una quimera, solo se llena la vida con momentos de felicidad y depende de nosotros el como manejar lo que sentimos, me doy cuenta de que cuando me inclino hacia vivir el amor a plenitud, eso es exactamente lo que recibo, "amor a plenitued" pero cuando se ha estado herida mucho tiempo tendemos a desvirtuar las miradas, las caricias, los besos y las mas sublimes intenciones, y dejamos que se escapen a otro lugar, llego el momento de reconciliarnos con nosotras mismas y empezar a vivir lo que nos toca, convertiré tus angustias en deseos, porque nos hemos entregado nustros cuerpos y nuestras almas al ritmo de saxo y violines, y es de suponer que el amor puro verdadero esta tocando nustras puertas insistentemente, es el momento de deshacerse de temores y fijar un objetivo, cumplir nuestras metas, fijar toda nuestra energía en un solo propósito: vivir para la felicidad, nuestro momento es ahora la vida no espera ni relega la función de amarnos a otras personas.
es nuestro mas grande compromiso...
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