Aqui no hay que leer entre lineas

Y por fin logró arrancar con golpes incesantes lo que llegué a sentir alguna vez...

y me entregue a otros brazos de una hermosa y dulce mujer que lamió las heridas de un cuerpo casi sin vida, no tuve que decirle nada ella lo intuyó todo, yo solo le pedí silencio, ella colocó compresas de besos en mis pómulos enrojecidos y maltratados, ella puso vendas de ternura en mis manos inflamadas y adoloridas, ella puso ungüento de amor en mis piernas y vientre moreteado. Ella desnudo lentamente mi cuerpo y lo sumergió delicadamente en el agua tibia de su bañera y coloco un poco de sal para el dolor.

Se despojo de su ropa, y entro conmigo, acuno mi cuerpo en sus brazos sin pronunciar palabras, yo me sentí segura, sentí paz y sosiego, quería vivir en sus brazos para siempre. salio de la bañera y me preparo te de una extraña hierba y sentí flotar mi cuerpo, una extraña sensación de tranquilidad me invadió, ya nunca nadie mas me maltrataría, ni mi cuerpo ni mi alma, ella tomo mi mano y me condujo lentamente a su cama, acaricio mi cuerpo con mucha delicadeza, yo quise detenerla pero sucumbí ante sus deseos y abrí mis piernas como una flor taciturna y me deje llevar por un loco mundo de sensaciones desconocidas, se fueron mis pensamientos dolorosos y tristes, volaron de mi mente, su delgado cuerpo desnudo estaba sobre el mio, yo solo me deje llevar para romper las cadenas que me mantenían atada al pasado, estas viva!!! susurro a mi oído, para luego dejarse arrastrar por el mas intenso orgasmo y volví a sentir su voz en mi cuello diciendo: nunca antes sentí algo así, nunca he sido tocada de esa forma, sabes que siempre te he amado y deseado.

Se rompió la magia, no debio hablar de amor, me levante en mi perpetuo silencio, me vestí y me fui dejando una pregunta en el aire y sin responder, ella solo quería saber cuando volvería, esbocé una sonrisa retorcida y forzada y le respondí volveré pronto, ella me miro con ternura y dijo aquí te esperaré cada tarde y con esa sensación de livianez en mi cuerpo me marche, todo el dolor externo había desaparecido, y mi alma encontró donde refugiarse mientras cura sus intensas heridas.

a MV gracias por enseñarme que hay heridas que solo se curan con amor del bueno, por su dedicación y ternura, gracias.
Gracias a dios, que por quienes me hieren con golpes no puedo sentir absolutamente nada, ni odio, el odio es un sentimiento que requiere de mucha atención y esfuerzo que pocos merecen...