
Hambre de ti,
del atlas de tu piel,
de amaneceres tibios en el insomnio mutuo,
rescatado de las horas cimbreantes.
Amar a ojos abiertos –ahora- degustarte despacio,
posar en mi retina tus gestos apremiantes,
cuando mis labios hiedra entre tus piernas presos,
rehagan lo aparcado,
inauguren senderos,
al filo de esta urgencia que me nutre y te abraza.
Hambre de ti,
tan solo al imaginarte,
incertidumbres nuevas,
que mojan mis desiertos como antes,
como siempre cada vez que te asomasen líneas delirantes.
del atlas de tu piel,
de amaneceres tibios en el insomnio mutuo,
rescatado de las horas cimbreantes.
Amar a ojos abiertos –ahora- degustarte despacio,
posar en mi retina tus gestos apremiantes,
cuando mis labios hiedra entre tus piernas presos,
rehagan lo aparcado,
inauguren senderos,
al filo de esta urgencia que me nutre y te abraza.
Hambre de ti,
tan solo al imaginarte,
incertidumbres nuevas,
que mojan mis desiertos como antes,
como siempre cada vez que te asomasen líneas delirantes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario