Desata ya la conciencia,
desnuda tus verdades,
enjuágate las manos y muéstrate real,
vas contra la marea,
desdeñando sueños vivos
y marcando con tu fuego la piel del corazón,
revélate en silencio,
es tiempo de aclarar,
que buscamos, que queremos,
cuando vamos mas allá,
más allá de los anhelos que queremos desechar,
descorriendo las cortinas de conciencias ya dormidas
que no sienten y que arruinas la belleza sin igual,
marca el paso del reloj,
enaltece las memorias
de las pieles que cuentan su historia
y que gritan su verdad,
manos limpias no se escapan
de caricias y ternura.
Pies descalzos que caminan
sin fronteras ni barreras,
pies sublimes que se siembran
sin perder su libertad.
Voz al viento, cuerpo erguido, frente en alto no se olvidan
quedan siempre en la memoria de quien abona raíces,
de quien zurce los matices de la aurora boreal.
Desata ya la concienciay hablemos de libertad
tu, que me atas sin lazos con tus lianas o con brazos,
más calientas mi regazo
y mi vida aunque no estás.
Lleva el hombre cicatrices y cadenas invisibles
en la tierra que profana,
con una vida pagana,
y con fuerza indestructible
tira el ancla en alta mar,
sin querer llegar al fondo
y sin rocas que sostengan
para dejarse llevar
donde guste la marea
o donde haya tempestad
porque en su alma solo quiere
ser, un poco, solo un poco libertad.
marca sendas y caminos
tirando migajas de pan
por que en el fondo,
muy en el fondo
siempre querrá regresar.
junto a la hoguera de leña
de su tierra tierra natal.
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